Ojalá fuera siempre así, todo el
día, cada día: tener a Mark a mi lado, charlando y riendo. Toda esa gente que
cree que la felicidad es algo, cuando en realidad no es más que esto.
Solo hay un soplo entre lo que estuvo a punto de pasar y lo que no pasó; y lo cruzamos antes de darnos cuenta siquiera de que estaba ahí. Lo salvamos sin mirar atrás. Quiero decirle a Mark: ¿te das cuenta?. Quiero celebrarlo. Quiero que lo celebremos.
Ana Bolena y la pastelera real
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