LA BLOGUENCICLOPEDIA DE LAS MEJORES FRASES DE LIBROS



viernes

Ágora


Así pues, hombres libres, no os riáis de la historia de este humilde esclavo. En aquellos días mi mente voló muy alto de la mano de la mujer mas sabia entre los hombres y mas bellas entre las mujeres. Pues ella consagro su vida a la mas noble de las tareas: liberar a los hombres de su tiempo de la peor esclavitud: la ignorancia. Y yo, por voluntad del cielo, pude beber de esa fuente de sabiduría, y por el ímpetu de mi impaciente corazón, la emponzoñé y contribuí a secarla. Pero eran otros tiempos y yo era un joven inexperto dominado por mis pasiones y mis ansias de libertad.  


"Sí, es cierto, durante mucho tiempo yo fui un esclavo, pero mi corazón y mi mente eran libres y estaban llenos de ilusiones".

En ese momento, como si Hipatia hubiera estado leyendo mis pensamientos, se dirigió a todos nosotros y dijo:
 
-         "No sintáis vergüenza los que os quedáis. Quien defiende los principios con cuchillos no es más valiente que quien usa la razón. Simplemente es más tonto".
 
Cada atardecer, cuando veo el Sol ocultándose en horizonte, tengo la certeza de haber pedido un día más, un tiempo que no volverá a repetirse, un tesoro que he dejado escapar mientras permanecía atrapado en la memoria, en mis recuerdos, en el pasado. ¿Adónde se va el pasado cuando pasa?  Adónde, quisiera yo saber para retornar a él y allí quedarme.


¡Con que ligereza silencia uno su corazón, se disculpa y se escuda en que todos actúan de la misma manera! ¿Cuántos crímenes se cometen porque una voz calla por miedo a la reacción de aquellos que le rodean? Pero es que hay que ser un valiente para seguir los dictados del propio corazón y yo, en aquellos años, era de esos cobardes que se creen valientes por amedrentar a inocentes a los que atemorizan para acallar su propia miseria.

Ágora. Marta Sofía.

Nota: 5/5

martes

Mi precio es ninguno

Lo bueno de la comida rápida es que es rápida,
lo malo es que no es comida.

 

"En su parte pretendidamente bizarra había algo melancólico, como si supiera que también en las victorias hay algo de derrota".



Martín Casariego
Nota: 3

viernes

El diario de Ana Frank

Me da mucho miedo pensar en todas las personas con quienes me he sentido siempre tan íntimamente ligada y que ahora están en manos de los más crueles verdugos que hayan existido jamás.
Y todo por ser judíos.



"..y yo deambulo por las habitaciones, bajando y subiendo las escaleras, y me da la sensación de ser un pájaro enjaulado al que le han arrancado las alas violentamente, y que en la más absoluta penumbra choca contra los barrotes de la estrecha jaula al querer volar".

Carta a Ana Frank

Puntuación: 4

El libro de las ilusiones

Mala suerte para Héctor, desde luego, pero así son las cosas. Lo que importa no es la habilidad para evitar los problemas, sino la manera en que se enfrenta uno a ellos cuando se presentan.

Lo que había sido incapaz de decirle en persona, encontró al fin el valor de expresarlo por escrito…/Al principio, Saint John se quedó perpleja. Luego se sintió halagada. Después empezó a esperar las cartas con impaciencia, y al final comprendió que no podía vivir sin ellas.

Podía cambiar de identidad sin renunciar enteramente a ser quien era. Eso era lo importante: liberarse de si mismo para los demás, pero tampoco olvidarse de quien era. No porque quisiera recordarlo, sino precisamente porque no quería.

"Nunca más perdido que ahora.

Nunca tan solo y tan inquieto; pero nunca tan vivo".


Se había convertido en una mariposa de luz, y pasó el resto de día revoloteando en torno al ardiente llama de la vela. Sabia que sus alas podian prenderse en cualquier momento, pero cuanto más cerca estaba de tocar el fuego, más sensación tenía de estar cumpliendo su destino. Como escribió en su diario aquella nohe: "si pretendo salvar mi vida, tengo que estar a un paso de destruirla".

Dentro del orden universal de las cosas, problablemnete no era mucho, pero en el orden particular, en el lugar microscópico donde se ganan y se pierden las batallas privadas, contaba con una victoria singular.

El libro de las ilusiones. Paul Auster

Puntuación: 3,5